Los médicos piden más controles a las modelos para evitar trastornos alimenticios
20/09/2007 EFE
La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad pidió hoy intensificar los controles en las pasarelas de moda para evitar trastornos de la conducta alimentaria y, aunque en la Cibeles se han respetado unos criterios de peso mínimos, "sigue siendo prácticamente una excepción" en el mundo de la moda. La Pasarela Cibeles, asumiendo el compromiso adquirido hace más de un año con la SEEDO -integrada por 400 facultativas especialistas en obesidad- no ha permitido desfilar a maniquíes que muestren una delgadez extrema.
20/09/2007 EFE
La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad pidió hoy intensificar los controles en las pasarelas de moda para evitar trastornos de la conducta alimentaria y, aunque en la Cibeles se han respetado unos criterios de peso mínimos, "sigue siendo prácticamente una excepción" en el mundo de la moda. La Pasarela Cibeles, asumiendo el compromiso adquirido hace más de un año con la SEEDO -integrada por 400 facultativas especialistas en obesidad- no ha permitido desfilar a maniquíes que muestren una delgadez extrema.
Según la endocrinóloga Susana Monereo, miembro de la SEEDO y de la Agencia de Seguridad Alimentaria Española, en la presente edición de la Cibeles, las modelos están "francamente mejor" que en citas anteriores, y afirma que las propias chicas "han dicho que se encontraban muy bien". En Cibeles se han establecido criterios clínicos y un Índice de Masa Corporal (IMC) mínimo de 18; la OMS establece que una persona sana debe tener un IMC entre 18 y 25.
A juicio del presidente de la SEEDO, Basilio Moreno, un IMC de 18 es una cifra "un poco baja, pero ya es importante que se tengan en cuenta estos parámetros; se ha constituido en un hito internacional que debe ser imitado por otras pasarelas para evitar que el aspecto de muchas modelos" induzca a trastornos de la conducta alimentaria.
Datos esclarecedores
En estos momentos, la Pasarela Cibeles cuenta con el asesoramiento de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, con el fin de promover que la elección de las modelos responda a cánones de belleza saludables, alejados de la extrema delgadez. En España, la prevalencia de los trastornos de la conducta alimentaria está en torno a un 4,7% de la población: la anorexia nerviosa entre el 0,1% y el 0,8%, la bulimia nerviosa entre el 0,5% y el 1,5%, y los trastornos de la conducta alimentaria no especificados afectan al 2,7-3,8% de las mujeres adolescentes (y constituyen el 90% de estos trastornos).
Los datos indican, según Moreno, que "los grupos más vulnerables son las adolescentes escolarizadas, que cada vez demandan más ayuda en las consultas de Atención Primaria y Psiquiatría".